Cuanto tiempo sin aparecer por aquí, primero el embarazo que me tenía sin ganas de hacer nada y ahora con los niños por falta de tiempo, pero he estado haciendo algunas cosillas que os iré mostrando poco a poco.
Con un trozo de tabla que tenía guardada esperando su turno, me decidí por hacer un pequeño cuadro para colgar en algún rincón de mi casa.
Así era el trozo de tabla, lo había pintado de marrón porque tenía una idea en mente pero al final quedó en nada y como no tengo otra foto...
Pinté de color blanco y recorté unos trozos de servilleta que coloqué en los bordes de la tabla
Por último para disimular los defectos que tenía la madera e integrar un poco la servilleta utilicé un ocre suave que apliqué con una esponja.
Muchos besos